martes, enero 23, 2007

La Necesidad de la Caballería

Esto es sobre La Caballería... o sobre dejar de caer en dos categorías: "ovejas que no se defienden", y "lobos que no entienden".

Tal y como reseña C.S. Lewis, la palabra "Caballería" se asocia con cosas muy distintas . Desde darle un asiento a una mujer en el tren, hasta usar armas y armaduras pesadas, obviamente desplazándose en un caballo.

Pareciera un tema simplemente "interesante", sin embargo, en su artículo "La Necesidad de la Caballería", C.S. Lewis nos muestra una visión del ideal caballerezco, que deja de ser asunto de análisis para historiadores o literatos, y se vislumbra como un asunto tan importante como el poder vivir en una sociedad sana.

No necesariamente el ideal caballerezco sea practicable, tal y como dice Lewis, pero no creerlo posible, es creer que nuestra sociedad está condenada a estar compuesta por cobardes "de salón", y por bárbaros brutales que sólo saben vivir en guerra.... sin mencionar a los que son brutales en tiempos de paz y cobardes en tiempos de guerra.

Si queremos sobrevivir como civilización, tenemos que ser capaces de producir Lancelots que puedan ser gentiles, sabios y justos, y capaces de defender lo que hace al mundo un lugar mejor, cuando alma y mundo lo requieren.

Con la finaldiad de compartir esto con ustedes, he colocado en línea el texto del artículo. Pueden acceder a él haciendo clic aquí.


PD: No esperen encontrar una definición sobre lo que es "mejor", o lo que es "justicia". Sólo una reflexión sobre nuestra necesidad individual y colectiva de encarnar la valentía sin brutalidad.

[Nota post-publicación: debido a que el enlace hacía referencia a una transcripción del texto mencionado, que estaba en google notebook, y éste servicio google fue suspendido, monté la transcripción en un google doc, y actualicé el link].

jueves, enero 18, 2007

El trabajo ideal

Hoy he entendido una especie de melancolía inquieta que me ha invadido en los últimos días. Me imagino que ustedes alguna vez han experimentado la sensación de que han sido buenos corderitos, de que han seguido al rebaño… por demasiado tiempo.
El impulso por no soportar más esa situación, que es una fuerza cargada de rebeldía, de lanzar al trasto los convencionalismos, las limitaciones, los controles, todas esas maneras en que “se” dice que “se debe vivir”, en este momento choca con una urgencia de estabilidad económica. Urgencia de no temer que en un mes haya que hacer algún gasto imprevisto y no haya el dinero, o que la situación país exija que uno tome medidas drásticas y no pueda tomarlas.
Y todo esto ha venido creciendo desde que tengo mi ocupación profesional actual. Entonces hoy decidí que iba a escribir en un papel (o en Notepad… jeje) qué características ideales debía tener eso a lo que yo me dedicara profesionalmente. Se que todo lo que diré es una lista bastante utópica, que posiblemente no concilia con la idea de tener estabilidad financiera, pero no por ello debo dejar de pensar que es posible.
  1. Quiero un trabajo en el que necesite conversar, hablar, intercambiar ideas, comunicar.
  2. Quiero un trabajo que me haga conocer lugares, gentes, culturas, actividades distintas a las que ya conozco.
  3. Quiero un trabajo dinámico, con movimiento, donde no sea mal visto que uno cambie el lugar donde efectivamente realiza las tareas (un banco de plaza, la oficina, la biblioteca, un jardín, mi casa).
  4. Quiero poner en contacto personas y pensamientos distintos, actuando como mediador, traductor, conciliador, adaptador.
  5. Quiero sentir que al menos estoy usando en mi trabajo ese 10% del cerebro que supuestamente es el máximo que usamos, es decir, no quiero sentirme sub-utilizado.
  6. Quiero que en mi trabajo cada proyecto sea distinto al otro (eso ya lo tengo), y necesite que yo aprenda cosas distintas cada vez.
  7. Quiero que en mi trabajo las ideas novedosas tengan cabida, o incluso sean necesarias.
  8. No quiero que mi trabajo me aleje demasiado de las personas que amo y admiro.
  9. Quiero que mi trabajo me incentive a estudiar, a escribir, a aprender, a enseñar y transmitir.
  10. Quiero que mi trabajo tenga un toque artístico, estético, que haya cierta noción de “belleza” (visual, literaria, auditiva, ética o conceptual)… aunque se que alguien dirá que eso está “en el ojo del observador”… jeje
  11. Quiero que haya un grupo de trabajo agradable, con gente inquieta intelectualmente y espiritualmente, en el que cada quién tenga un talento distinto a los demás (equipo multidisciplinario), y el liderazgo sea una dinámica fluída.
  12. Quiero trabajar sin presiones o controles excesivos de un superior que vigile hasta en qué momentos no estás en la oficina.
  13. Quiero contacto con la realidad, con el publico, aunque sea ocasionalmente.
  14. Quiero que mi trabajo admita patrones sociales no-tradicionales
  15. Quiero que mi trabajo tenga implicaciones humanitarias. Es decir: sentir que no hay que seguir una cadena de causa-efectos demasiado larga para lograr ver cómo mi trabajo está favoreciendo el bien común. Quiero sentir que coadyuva a la renovación y mejoramiento de la vida en sociedad.
  16. Quiero que mi trabajo esté dirigido al futuro, y permita cuestionar lo clásico y tradicional.
  17. Quiero que mi trabajo me permita desarrollar mi individualidad sin que el aislamiento sea la consecuencia obligada.
  18. Quiero transformar en alguna medida mi entorno (para bien). ¡Entiendo como entorno no sólo al físico! Puede ser el entorno académico, por ejemplo.
  19. Aunque no lo crean, no quiero un trabajo en que me apuren para tomar decisiones. Acepto que me apuren para obtener información, entenderla, o para transmitirla, sin embargo.
  20. Quiero que mi trabajo sea un desafío creativo y comunicacional.
  21. Quiero un trabajo que sea amable con las personas relacionadas a él, en cuanto a la influencia emocional y espiritual que pueda llegar a tener. Debe brindar esperanza, libertad, respeto, y si en algo se relaciona con la fe, que alimente la fe alegre, la fe que brinda una sonrisa no sólo hacia fuera, sino hacia dentro de las personas, en contraposición al miedo y la culpabilidad.
  22. Quiero que me permita tener tiempo para estar conmigo mismo y seguir practicando artes marciales, meditando, jugando Diablo (LOL), etc.
  23. Quiero que mi trabajo permita o ayude a proteger y alimentar las fuerzas necesarias para ayudar a quienes lo necesitan y brindarles justicia.
  24. Quiero un trabajo que permita que las personas se re-inventen a si mismas.
  25. Quiero un trabajo en que el humor no esté contraindicado.
  26. ¡Quiero que este trabajo exista y que me paguen por ello, y no me busque la policía para ponerme preso!
Normalmente uno coloca en los resúmenes curriculares y planillas de empleo, una línea o dos sobre sus “objetivos”. Yo quisiera que uno tuviese que entregar su visión de lo que sería un trabajo ideal, como esta que acabo de hacer.

Pregunto:
¿Quién de ustedes me contrataría? ;)

Una pregunta más difícil pero más crítica para mi sería…
¿Para qué me contrataría usted?

Yo no se qué trabajo sería este, pero de seguro debe haberlo en alguna parte. Se aceptan sugerencias… ;D

Y como un gran amigo mío dice,… “Thanks for listening…
Nube de Fragmentos (¿ah?)